Barcelona ganó ayer con un cómodo 3 a 0 el clásico del Astillero y se puso en el umbral de la liguilla final del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol 2008.Un verdadero carnaval causó este triunfo entre unos 4 500 hinchas amarillos que alentaron desde las graderías de la calle San Martín, asignadas para esa barra.
Tras la derrota del Olmedo ante D.Quito, Barcelona requería de un triunfo en el clásico para consolidarse en su ruta a la liguilla y lo consiguió con un triunfo claro, contundente e inobjetable.
Ni en el mejor de los optimismos de los hinchas más acérrimos, ni siquiera en los cálculos del propio DT Reynaldo Merlo –quien prescindió de Rolando Zárate para dar paso a un elemento de marca como Carlos Hidalgo- se pensó que Barcelona estaría ya arriba con un cómodo 2-0 apenas a los 6 minutos.
Es que a la mala lectura que hizo el técnico eléctrico, Juan Ramón Silva, a la hora de planificar su once titular, se sumaron las deficiencias defensivas del Emelec, que contribuyeron a que un Barcelona, con un juego ordenado, de inmediato sea el dominador.
Si las intenciones de Emelec eran las de ir a pelear, obligadamente, los tres puntos éste no era el partido para el volante juvenil Mike Rodríguez
La línea de tres que puso Silva simplemente hizo aguas porque a la lentitud de reacción de Carlos Espínola se sumó la de Triviño así como la del lateral por izquierda José Aguirre, quien nunca tomó la marca de Omar de Jesús.
Además, era muy difícil que un equipo que ataca con apenas un solo elemento –Carlos Juárez- pueda hacer daño al rival. Esto porque Emelec puso un 3-6-1 que en su medio campo ni contuvo ni creó jugadas ofensivas.
Merlo también pintó una línea de tres, por con cinco volantes y dos delanteros. Cuando se pensaba que iba a ser algo defensivo, dejó más suelto a David Quiroz lo que le dio resultados. Gestó jugadas e hizo presencia en los goles.
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A los 6 minutos, también de cabeza ante un pase largo de Óscar Bagüí, Quiroz habilitó a Palacios quien en dos tiempos, luego de un bloqueo a medias de Marcelo Elizaga, venció la puerta azul.
El tercer gol llegó a los 19 minutos. Un tiro libre de Bagüí fue pivoteado de cabeza por Carlos Hidalgo. Ante la mirada impotente de Carlos Espínola, entró Fernando Hidalgo para convertir.
A esas alturas Barcelona liquidó el partido a su favor. Un 3 a 0 cómodo a los 20 minutos, muy pocas veces se da en el fútbol.
Incluso la diferencia pudo ser mayor. Palacios y Mike Rodríguez erraron frente al arco.
Mientras tanto, un Emelec que no tuvo la capacidad de recuperarse del golpe anímico comenzó a llenarse de amarillas. Incluso, el juez Alfredo Intriago, exagerando en su decisión, expulsó a Carlos Quiñónez, por una acción que no ameritaba roja directa.
El segundo tiempo fue una copia del primero, quizás con un Emelec un poco más ordenado, pero sin la suficiente fuerza.
Paredes siguió intrascendente mientras los esfuerzos de Luis Rivera por quitar pelota solo quedaron en eso. Incluso sufrió un golpe en su brazo y debió terminar el partido en esas condiciones.
La única jugada de peligro de Emelec fue a los 50 minutos. Luego de una individual de Paredes, Juárez cabeceó apenas desviado.
Para complicar más el panorama, Gustavo Ruiz, que estuvo buscando la roja desde la primera etapa, fue expulsado tras un intercambio de palabras con el técnico Reynaldo Merlo. Sin embargo, Intriago expulsó al asistente técnico ‘Polaco’ Dualte.
Para entonces ya no había partido. Barcelona bajó las revoluciones, mantuvo siempre el orden y el control. Incluso estuvo a punto de un gol más sobre el final, pero Fernando Hidalgo erró en su remate ante el golero.
La figura
Pablo Palacios liquidó el juego con dos goles
Bastaron dos goles suyos para que Barcelona se haga de tres puntos y se ponga a un paso de la liguilla. Pablo Palacios le regaló al público un golazo (el primero) y con el 2 a 0 pasó a liderar la tabla de goleadores del campeonato.
La contrafigura
Juan Ramón Silva no hizo una lectura correcta
Los misterios de trabajar a puerta cerrada fueron solo eso. A Ramón Silva ninguna planificación le funcionó. Creyó que tenía los elementos idóneos para jugar con línea de tres. Luego del 3-0 varió tardíamente a un 4-5-1.
Problemas . La Policía impidió el paso a los periodistas que no portaban la nueva credencial emitida por la dirigencia azul. También a los fotógrafos que no tenían los chalecos distintivos. Hubo muchas quejas de la prensa.
Seguridad. Los más de 1000 gendarmes previstos dentro del operativo policial cumplieron una buena tarea controlando el orden dentro y fuera del estadio Capwell. Incluso los policías repartieron entre los aficionados un tríptico con información relativo a la seguridad en el estadio.
Festejo. Carlos Castro, capitán torero, recibió al final la Copa LG (auspiciador de Emelec) que se disputó en el clásico. Además, Pablo Palacios recibió un TV Plasma por ser la figura del compromiso.
Fuente: www.elcomercio.com
