
Desde el primer minuto el Ídolo se encontró con un rival sin mayores argumentos. De entrada los amarillos probaron a una defensa cuencana que perdió mucho con la lesión prematura de su capitán Marcelo Fleitas.
El cuadro dirigido por Reinaldo Merlo una vez más fue ordenado y aplicado, el único que desentonó fue el lateral derecho Jairo Montaño, producto de su ausencia de las canchas desde hace tiempo y que tuvo la oportunidad por la ausencia de Omar de Jesús.
A los dos minutos, Montaño evidenció que no estaba a tono con el partido y desperdició una buena oportunidad de habilitar a Christian Lara o Danny Vera para que procuren llegar al gol.
Los morlacos presentaban una propuesta futbolística muy pobre y eso facilitaba el trabajo a los toreros, que tocando y con pausa ponían en apremios a la defensa y al portero Xavier Klimowicz.
A los 6 minutos recién el Cuenca intentó llegar al arco defendido por Pablo Santillo, pero aprovechando un error de la defensa y luego un mal rechazo de Carlos Hidalgo, pero Giancarlo Ramos no remató de buena forma.
Inmediatamente después de esa jugada, Santillo hizo el saque y puso a correr a Danny Vera, quien ganó a los defensas cuencanos, pero en su afán de marcar le salió un tiro débil.
A los 10 minutos, una jugada nació desde el área amarilla con toques de Óscar Bagüí, Lara y Quiroz y terminó en un gol del ‘Cholo’ luego de un remate desde fuera del área que venció a Klimowicz que intentó, pero no pudo contener.
Tres minutos después de la anotación Vera se perdió la posibilidad de aumentar el marcador después de que su remate de cabeza fuera desviado por el portero. Desde ese instante empezó ‘otro’ partido. Parecía que el objetivo de los amarillos estaba cumplido, pues no aprovecharon todas las ventajas que otorgaba el visitante. La gente se desesperaba y exigía mayor velocidad, querían que los amarillos marcaran todos los goles que pudieran, pero hubo cautela, demasiada pausa y pragmatismo.
En algo los visitantes intentaron despertar del letargo, pero se encontraron con una defensa con pocas equivocaciones, pero que en las excepciones pudieron complicar a Santillo, invicto gracias a su defensa y en este partido a la incapacidad de su rival.
El encuentro se volvió aburrido, demasiado lento y con un equipo torero que no quiso arriesgar más de lo debido, y eso que los cuencanos estaban en una mala tarde. En la segunda mitad el técnico argentino Gabriel Perrone ensayó los cambios que se suponía debían mejorar el accionar del Cuenca, pero todo fue una copia al carbón de la primera mitad. Merlo, en cambio, no tenía de qué quejarse, aunque se le demandaba mayor ambición, y que el triunfo sea con autoridad tomando en cuenta lo que su rival mostraba. Pero su equipo careció de variantes en el plano ofensivo.
Hizo cambios, pero eso no cambió en nada su esquema. Salió Montaño e ingresó Marlon Ayoví. Marcos Mondaini y Luis Miguel Garcés reemplazaron a Lara y Vera, respectivamente. Pero esas variantes no fueron determinantes, excepto las fallas en los remates de un Mondaini que pudo anotar, pero se quedó con las ganas. Garcés tampoco tuvo mayores aciertos y también se notó su falta de fútbol. Al final, el objetivo principal de los amarillos fue defender la ventaja para mantenerse entre los líderes. El balance final arrojó que Barcelona ganó, la gente sufrió, Santillo sigue invicto y Merlo se mantiene invicto en la liguilla. El Deportivo Cuenca, en cambio, continúa en el último lugar de la tabla y se aleja de a poco del título, aunque no deja de creer en una clasificación la Copa Libertadores. El domingo conocerá mejor su futuro.
Fuente: Diario El Telegrafo